Resiliencia, Liderazgo y Transformación Digital
“La transformación digital exige resiliencia en nuestros líderes y colaboradores”.
En el escenario actual de pandemias y sindemias, los empresarios estamos a prueba respecto a nuestra resiliencia, que según Vélez-Montero, es “la capacidad humana para enfrentar con flexibilidad las situaciones complejas de la vida”.
Cuando se establece en el ámbito de las organizaciones, representa entonces la competencia personal para que tanto líderes como colaboradores puedan enfrentarse a las adversidades del entorno, sean estas financieras, del mercado o reputacionales y salir avante, conservando sus indicadores de productividad, rentabilidad y sostenibilidad de la empresa.
Ante los desafíos planteados por la pandemia, los empresarios descubrimos cómo seguir trabajando gracias a los avances tecnológicos, en salas virtuales; hemos podido seguir desarrollando nuestras actividades en las modalidades de trabajo en casa, teletrabajo, trabajo con horarios de alternancia coworking y hasta ahora, en el caso colombiano, apenas con la Ley 2088 del 2021 post-pandemia, se empiezan a definir los derechos y deberes de líderes y colaboradores en los ambientes de trabajo anteriormente mencionados.
¿Cuál debe ser el primer paso de la transformación digital con resiliencia?
Desde los principales retos que conlleva abordar una transformación digital, el primer paso debería ser empezar a trabajar en la resiliencia, la cual permite asumir con flexibilidad cognitiva las situaciones limitantes de la vida, y sobreponerse a ellas en todos los niveles de la organización, es decir, las personas que conforman la junta directiva, quienes tienen roles de dirección y en general, todos los colaboradores deberían tener interiorizada esta competencia en su esquema mental y actuar en consecuencia.
Según lo publicado en el 2017 por la norma ISO 22316, las organizaciones resilientes muestran cierto tipo de competencias básicas en todos sus colaboradores, tales como: la perseverancia, la orientación a soluciones y la eficiencia en condiciones austeras, las cuales las hacen más resistentes ante las adversidades y más proactivas en el conocimiento del entorno y en la identificación de las amenazas y sus oportunidades.
Adicionalmente, tienen identificados sus riesgos por procesos y sus vulnerabilidades, lo cual les permite vivir una cultura prevencionista, con una alta capacidad de adaptación para el manejo del tiempo; se trata de organizaciones que no se detienen.
La resiliencia humana y la empresarial tienen una estrecha relación; no hay empresas resilientes sin personas resilientes; sus competencias, características y comportamientos están alineados con una visión, con un propósito compartido; se apoyan en la habilidad de absorber, adaptar y responder efectivamente a los riesgos e impactos del cambio, sobre todo con el que conlleva la transformación digital.
¿En qué se apoya la empresa para promover la transformación digital con resiliencia?
Las empresas con capacidad de resiliencia se apoyan en el buen gobierno y la administración, se respaldan en una diversidad de habilidades, tales como el liderazgo, el conocimiento y las experiencias técnicas, logísticas y científicas, y se apoyan en la metodología de gestión del riesgo efectivamente administrado.
Si estuviera en los zapatos de un dueño de empresa, quisiera establecer al menos los siguientes parámetros claves, empezando por articular los sueños de las personas con la visión de la organización, los valores fundamentales de la empresa y las necesidades de todas las partes interesadas (inversionistas, accionistas, empleados, contratistas, clientes, y proveedores, entre otros).
Lograr construir el direccionamiento estratégico de forma resiliente, requiere una cultura prevencionista de los riesgos y/o los impactos, así como analizar el contexto y las necesidades claras para la toma de decisiones.
Requiere también asegurar que las metas individuales y los objetivos se encuentren alineados, de manera que exista suficiente compromiso con las políticas, que estén definidos correctamente los procesos y el apalancamiento tecnológico sea óptimo.
¿Qué variables se deben abordar en la resiliencia organizacional?
Las estrategias para desarrollar la resiliencia organizacional deben ser ejemplificadas por los líderes, quienes con sus acciones fomenten los escenarios que permitan a otros trabajar, bajo una serie de condiciones basadas en la necesaria armonización de las diferentes variables organizacionales como son: los procesos, la tecnología, las personas y las finanzas.
Deben también evitar a toda costa que se materialicen los riesgos, controlando los impactos, estableciendo diferentes escenarios probabilísticos, definiendo qué roles delegar, así como los principios de actuación basados en la ética empresarial y el quehacer de cada una de las áreas de negocio para mitigar, asumir, reducir o evitar dichos riesgos.
Finalmente, deben crear una red de apoyo donde se conozcan y se cuente con el entrenamiento adecuado para que todos puedan ejecutar las políticas, procesos, procedimientos, tecnología, así como el manejo de las emergencias, de los periodos de incertidumbre, de las pandemias, de las sindemias y las rupturas o cambios que deriven de una transformación digital.
Para monitorear y hacer el adecuado seguimiento basado en estándares de efectividad, bastaría con diseñar desde el inicio los planes de acción con indicadores claros y alineados a los objetivos estratégicos, con una adecuada gestión de los riesgos asociados y cuidando siempre el cumplimiento de las estrategias organizacionales y los indicadores claves asociados a la implementación de una cultura preventiva y resiliente para la transformación digital.
¿Cuáles son los retos que has enfrentado en tu organización por falta de resiliencia?
Estaré encantada de leer tus comentarios.
Un abrazo,
Martha Adriana León V.
Psicóloga, Especialista en Gerencia de Salud y Seguridad en el Trabajo de la Universidad CES. 21 años de experiencia en transformación, gestión de proyectos, gestión del cambio, gestión de riesgos, implementación de sistemas de gestión.Certificada como Auditor HESQ y Lean Change Management y Management 3.0. Asesora para el mejoramiento de procesos, gestión de riesgos e implementación de estándares de calidad en salud; aplicación de las ISO 22316:2017 resiliencia, 9001:2015, ISO 31000:2009; ISO 45001:2018 para la optimización de procesos y diseño de esquemas de transferencia continua de conocimiento y gamificación.
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